Durante el 2006 varias cosas sólidas empezaron a derretirse, o al menos a cambiar sus formas.
Algunas de ellas fueron notables esculturas con que la política se justifica ante cierta cultura local.
Nos referimos al olvidado caso de la "deformación de esculturas en la Casa de las Leyes Supremas"
Se acuerdan de la estatuilla Sanmartiniana?
El clima, es el clima de Mendoza!
Si, querido lectonauta, el maldito clima social ambiental y politico de Mendoza está estropeando todo el patrimonio escultórico.
Sin ir tan lejos, digamos, hasta el acceso a la ciudad más limpiada del país, el Condor de Ingreso pasó de un oxidado parduzco a lucir el oro fatuo de los IRPA (Inconcientes Restauradores Patrimoniales), todo porque el smog carretero lo había arruinado, que si no, no hubiera necesitado un Ponte-ficador de su aspecto.
Ahora se ha deformado la estatuilla Sanmartiniana con la que 15 elegidos cada año engalanan sus comedores junto a la vajilla de diario. No lo sabía? El maldito clima político que se vive ha logrado deformar el molde y ahora el sanmartín escultural surge mancillado, más parecido a un Ogro de la Montaña que al Libertador de Los Andes.
Ahora se ha deformado la estatuilla Sanmartiniana con la que 15 elegidos cada año engalanan sus comedores junto a la vajilla de diario. No lo sabía? El maldito clima político que se vive ha logrado deformar el molde y ahora el sanmartín escultural surge mancillado, más parecido a un Ogro de la Montaña que al Libertador de Los Andes.
Otras interpretaciones son que todo lo que toca la política mendocina queda así, deformado.
Preparemosnos, esto recién empieza.
Preparemosnos, esto recién empieza.
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